Regresa GIRL POWER a México con SANY
GIRL POWER es un documental originario de la República Checa, vivido, dirigido y creado por la escritora de graffiti SANY de los crews GIRL POWER y PUFF, quien a lo largo de su trayectoria como escritora se dedicó a contactar a las graffiteras más representativas del orbe. En esta su segunda exhibición en la ciudad de México, llega el documental con la presencia de la mismísima SANY.
GIRL POWER es una muestra de las mujeres que dedican su vida al graffiti, en un universo donde la presencia masculina en ocasiones se convierte en una limitante. El corazón del documental es la historia autobiográfica de la escritora de graffiti SANY, originaria de Praga, que hizo el documental por ella misma, viajando alrededor del mundo por más de siete años, vinculándose con más mujeres escritoras de graffiti de quince ciudades diferentes, desde Praga a Moscú, Cape Town, Sydney, Biel, Madrid, Berlín, Toulouse, Barcelona hasta llegar a Nueva York. Un inigualable diálogo a través de sus viajes, que nos dan una nueva perspectiva de este fenómeno categorizado por la mayoría como vandalismo, aun siendo un estilo de vida.
PROYECCIÓN
La proyección del documental de SANY se realizará en el cinema del Centro de Cultura Digital el próximo 13 de febrero, gracias a la colaboración e interés de chuleria.mx, quienes también hicieron posible la primera proyección del documental en el DF en 2017, y quienes también nos brindaron esta entrevista con SANY, donde se describe perfectamente el desarrollo y realización del documental.
Si no alcanzaste a registrarte a la proyección, te recomendamos llegar el mismo día y apuntarte en la lista de espera, para ocupar los lugares que hayan quedado libres.
ENTREVISTA CON SANY
Sany estudió mercadotecnia y comunicación. Ella es una de las pocas mujeres activas en el graffiti de la República Checa. Se ha dedicado al graffiti por más de 15 años. Es miembro de dos crews de graffiti feministas: Girl Power y PUFF. Sany está activamente involucrada en la producción de eventos culturales en Praga y sus alrededores. Ella ha producido varios festivales de arte urbano y graffiti en Praga como The Martha Cooper Files and Past, Present, Future. Sany está constantemente invitada en Europa a graffiti jams y discusiones de género. Su trabajo también incluye publicaciones sobre graffiti.
¿Cómo fue que te involucraste en el Graffiti?
Yo tenía 15 años cuando terminó el milenio. En ese entonces iba a la primaria todos los días por Modřany. Había largas filas de tranvías donde diario había un nuevo graffiti y llegando a la escuela los volvía a encontrar de nuevo, entonces empecé a buscar sus conexiones. Me preguntaba quién hacía esos tags, cuándo y cómo eran físicamente quiénes los hacían. En ese tiempo no tenía permitido salir de noche, yo estaba fascinada. Empecé a practicar en papel y después empecé a hacerlo con una amiga. Después de conocer a otra chica que quería escribir graffiti, creamos Girl Power Crew, después de un tiempo, ellas lo dejaron de hacer y yo continúe sola.
¿Cuál es el status de las mujeres en el graffiti?
Yo nunca he dividido el graffiti para mujeres u hombres, pero la escena lo hace. Por ello empecé a estar muy interesada en el tema, decidí apoyar a las mujeres en el graffiti, como hasta ahora. Si hablas de la República Checa, definitivamente está mejor que antes. Antes los hombres me robaban mis pinturas y deliberadamente criticaban mi graffiti, escribiendo “regresa a la cocina”. Ahora eso terminó y eso no le pasa a las mujeres que están empezando a realizar graffiti. Yo he realizado graffiti por 15 años, he escrito bastante alrededor del mundo. En Praga he organizado varios eventos para promover la comunidad de graffiti, así como las exposiciones de Forever, de la legendaria fotógrafa Martha Cooper, festivales de graffiti y la proyección del video Show Must Go On, de graffiti eslovaco. Filmé un documental de graffiti, para cine y transmisión en la televisión Checa. He pasado la prueba con el graffiti, comprobando que es mi pasión y estilo de vida. Así que no pueden decir que no es para mujeres. Desafortunadamente, pienso que como mujer, tienes que probarte a ti misma más que si fueras hombre o ser realmente excepcional para que la escena te acepte. Esto aplica en otras áreas donde el hombre predomina. Más mujeres hacen graffiti porque tienen un modelo a seguir que les demuestra que es posible. Como lo menciona el libro All City Queens, son pocas las mujeres que se mantienen en el graffiti y que son buenas en ello. Posiblemente tenga que ser así. El graffiti, después de todo, es ilegal. No es para todos. Y no debería importar si eres hombre o mujer. Lo importante es creer en él y hacerlo con absoluta dedicación.
¿Cuándo y cómo decidiste hacer el documental Girl Power?
En 2009, cuando empecé a grabarlo, yo era la única mujer activa en el graffiti en Praga. Yo sabía que alrededor del mundo también habían mujeres activas en el graffiti. Una docena de ellas, al contrario de los miles de hombres escritores de graffiti. Yo estaba interesada en motivar a otras mujeres escritoras, saber por qué hacían algo tan peligroso y claro, conocerlas. Al final, quería promover a las mujeres en el graffiti y hacer algo que nadie nos pudiera quitar jamás. Pero no tenía idea cómo esa decisión iba a cambiar mi vida, qué difícil y pesado iba a ser el viaje.
¿Cómo cambió tu vida?
Antes del documental yo vivía dos vidas que se complementaban entre ellas y alternaba como lo necesitaba. Para grabar Girl Power renuncié a decisiones que parecían ilógicas para las personas normales: perdí un trabajo bien renumerado como manager, interrumpí mis estudios en la universidad y me endeudé. Esto, claro que afectó mi vida personal. Pero no me arrepiento. Sé que valió la pena. ¡Fue una lucha pagar el documental!
¿Cómo fue tu lucha?
En el documental es fácil reconocer hasta qué punto está alguien y qué está dispuesto a sacrificar por el sueño de uno.
Desde el principio sabíamos que íbamos a trabajar con una comisión básica, que el presupuesto total llegaría a ser de varios millones de pesos. Después de un año de búsqueda, finalmente encontramos un productor, que estuvo de acuerdo con un contrato preliminar y que subsidiamos la grabación con nuestro propio dinero. Al final, nuestro productor perdió millones de pesos en otro proyecto y después nos dijo que no estaba interesado en Girl Power y que podríamos demandarlo si queríamos. Pero sabíamos que eso era inútil, tuvimos fuertes problemas financieros, pero continuamos grabando. Toda esta historia la podrán ver en Girl Power, porque es parte del mismo guión. Pudimos terminar el proyecto gracias al apoyo de BU2R, proyecto urbano, que ha apoyado al film desde 2012, que los contactamos.
Teníamos una montaña para escalar: editar 120 horas de material de video. Empezamos a estructurarnos, encontrando a un coproductor, ganamos el apoyo del Fondo Estatal para el Apoyo y Desarrollo de la Cinematografía y Televisión Checa. Gracias al crew de Girl Power logramos la post producción. La película fue un proyecto a largo plazo, pero sabía que podía realizarse.
¿Valió la pena hacer el documental?
Me hago esa pregunta todos los días. Si no hubiera tomado esa decisión, sería una persona totalmente distinta, me cuestiono si podría haber sido mejor. Pero estoy segura que valió la pena. Me tomó siete años de mi vida concretar el documental, es un largo tiempo, parece más por todos los problemas que tuve que enfrentar. Varias personas que confié en el primer año de grabación me traicionaron y han causado obstáculos hasta ahora. Esa es la historia de Girl Power. Con frecuencia conozco mujeres que están interesadas en el documental, porque les da fuerza para seguir sus sueños.
¿Qué tipo de documental es Girl Power?
Girl Power es una película que no la abría podido realizar alguien externo al graffiti. Es el primer documental que trata de ese tema, rompe varios estereotipos. El público conocerá diferentes lugares que seguramente no visitarían o que por sí mismos no llegarían.
¿A quiénes invitaste a colaborar en el documental Girl Power?
Al cinematógrafo Ondřej Rybár que siempre ha estado vinculado en el movimiento de hip hop en Praga. Hasta el día de hoy no me imagino otro camarógrafo que pudiera haber ido a todos esos acontecimientos y situaciones que en ocasiones fueron mortales. Junto con Jan Zajíček, que completó el documental como co-director. No sólo es un aclamado director, también es un pionero en la escena del graffiti en mi país. La edición fue realizada por Zdeněk Marek, que editó el documental Český sen. El sonido se lo confiamos al talentoso Petr Hofman, la música fue compuesta por Ondřej Skala, que es conocido por el proyecto «Jesús marcha sobre Berlín».
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