Esta fue la primera pieza del artista Paul Richard que encontramos en Manhattan en 2011. Con el tiempo pudimos encontrar todavía más rostros de personajes con un estilo clásico, realizados a mano alzada con tan sólo un escurrimiento de pintura, razón por la cual fuimos tras él.
Paul Richard no sólo intervine las calles con sus peculiares rostros, también emprendió un particular camino en el street art en cuanto llegó a Nueva York, actividades de calle que dirigieron la atención de la gente, coleccionistas y consumidores a sus distintas maneras de expresión pictórica, pues Richard, posee una real formación artística, muy ad-hoc a su personalidad y estilo de vida que pareciera proveniente de principios del siglo pasado.
La primera vez que vimos tu arte en las banquetas fue en Nueva York en 2011… ¿Cómo iniciaste a pintar en Manhattan?
Comencé pintando sobre las banquetas y haciendo street art en Nueva York tan pronto como llegué de Boston en 1998. Cuando llegué a NY quería llamar la atención hacia mi trabajo y así poder vender mis pinturas. Un trabajo que hice de manera subrepticia (encubierto) en la esquina de Broadway y la calle Spring tuvo una audiencia inmediata y pudo haber tenido cientos de visitas en una sola semana.
Entendemos que antes de crear street art, tu formación artística se encuentra en pinturas de arte formal…
Antes de hacer street art ya pintaba al óleo, dibujaba y realizaba arte conceptual. Muchas de las técnicas de dibujo y pintura que desarrollé con el tiempo las apliqué en el street art. Mis estilos de arte incluyen el expresionista, abstracto y representacional (realismo).
¿Cuál es tu actividad actual?
Actualmente me dedico a trabajos por encargo incluyendo una gran pintura abstracta, un retrato formal de un juez de la corte y una serie de pinturas con derrame de pintura (como en las banquetas). Siento que estoy aprendiendo cómo pintar y cómo cada cuadro es un estudio distinto.
¿De dónde provienes y cómo fue tu infancia?
Crecí en Geneseo, Nueva York, ubicado en la region de Finger Lakes, cerca de Rochester. Geneseo es un pequeño colegio bucólico de pueblo en un área rural que podría describir como encantadora. Mi padre fue profesor, mi madre fue maestra, y como niño tuve educación en arte, tanto en casa como en la escuela. Tengo tres hermanos. Mi deporte es la lucha (greco romana).
Qué nos puedes contar acerca de tu pit bull… Es tu fiel compañía y a veces modelo también…
Tan pronto como me mudé a Nueva York, me ofrecí como voluntario en un refugio de animales en Williamsburg, Brooklyn. Ahí fue donde conocí un pit bull llamado Ranger, un perro muy inestable y poderoso, pero era bien parecido y leal. Así que me enfoqué en salir a caminar con él porque los otros voluntarios lo sentían muy agresivo. Me decían que era un perro inadoptable. Lo traje a casa y estuvo conmigo por 15 años.
PAUL RICHARD
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